Continúa recuperación de zonas afectadas por derrame de petróleo
El trabajo multisectorial que el Gobierno viene realizando para enfrentar el desastre ambiental producido por el derrame de petróleo en las playas de Ventanilla permitió atender la urgencia económica de miles de pescadores perjudicados y avanzar sostenidamente en la recuperación de los lugares afectados para que nuevamente estén a disposición de la población.
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El problema ambiental generado por el derrame de petróleo es muy complejo en cualquier lugar del mundo. El Gobierno articuló sus equipos ministeriales y atiende el problema en base a experiencias mundiales, con apoyo de expertos extranjeros, reduciendo los tiempos de remediación de daños y recuperación de las zonas impactadas.
Desde que ocurrió el derrame, y hasta la actualidad, han venido trabajando en las zonas afectadas el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y el Servicio Nacional de Áreas Protegidas por el Estado (SERNANP) del Ministerio del Ambiente; así como la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA) del Ministerio de Salud.
Además, el Instituto del Mar del Perú (IMARPE), el Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (SANIPES) y el Fondo Nacional de Desarrollo Pesquero (FONDEPES), del Ministerio de la Producción.
También, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) y la Autoridad Nacional del Agua (ANA) del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego; el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (OSINERGMIN) e INDECI, adscritos a PCM; igual que la Dirección de Capitanías y Puertos (DICAP), entre otras.
Atención de la urgencia
Cuando se produjo el derrame de petróleo, las entidades supervisoras y fiscalizadoras del Estado llegaron al lugar a verificar in situ el daño ambiental y recoger información para determinar el impacto económico y social en toda la zona afectada.La Presidencia del Consejo de Ministros y la Dirección Desconcentrada del Indeci de Lima Metropolitana y Callao, con apoyo de las municipalidades de Ancón, Aucallama, Chancay, Santa Rosa y Ventanilla, se abocaron a empadronar, inicialmente, a los pescadores y comerciantes afectados para organizar su atención urgente.
De inmediato, y considerando que las familias perjudicadas obtienen sus ingresos diarios de la pesca, el Ministerio de Inclusión Social gestionó la entrega de alimentos a más de 300 pescadores artesanales de Ventanilla, con la Sociedad Nacional de Pesquería (primera donación).
Posteriormente, entregó paquetes de alimentos a pescadores y trabajadores de las playas de Pachacútec, con la Sociedad Nacional de Pesquería (segunda donación); y víveres y productos hidrobiológicos a 900 pescadores de Chancay (tercera donación).
Hoy, el Padrón Único de Afectados por el derrame ha registrado a un total de 10,186 familias. Además de pescadores y comerciantes, el registro incluye familias que desarrollaban actividades complementarias, como cocina, atención en restaurantes, ambulantes y otras de la zona.