Paolo Guerrero se dirige a los trujillanos luego de que Club César Vallejo no aceptó su renuncia

exposición pública de mi Mediante un mensaje, Paolo Guerrero refiere que espera que su problema ayude a que se implementen medidas que permitan que quienes también los que son víctimas de la delincuencia.
Luego de que este sábado 17 de febrero, el Club César Vallejo rechazó la solicitud de exoneración de 30 días de preaviso de renuncia que solicitó Paolo Guerrero, el futbolista usó su red social de instagram para dirigirse a la población de Trujillo.
Como se conoce, el delantero nacional, junto con su defensor, Julio García, enviaron una carta de dimisión en la cual solicitaban la exoneración de un plazo de 30 días en busca de una renuncia al club que le permita poder resolver el vínculo y quedar libre para negociar con otro equipo.
En un mensaje publicado en su historia de Instagram, Guerrero refiere:
Quiero dirigirme a la población de Trujillo y en general a los peruanos víctimas de la inseguridad. A quienes han perdido padres, hijos, hermanos, amigos. A quienes deben dejar parte de su trabajo o su patrimonio en manos de la delincuencia. A todos ellos mi saludo y solidaridad.
En los últimos días he expuesto una situación que me afecta y a mi familia: desde el momento mismo en que firmé contrato, mi madre ha recibido mensajes extorsivos dirigidos a mí, que fueron comunicados al presidente del Club ese mismo día, quien inclusive nos contactó con la Policía Nacional.
Esta situación no ha sido fácil de manejar, pues continuar con tu vida normal mientras la procesión va por dentro, no es sencillo ni agradable. Mucho menos, si continuaban las amenazas sobre los más cercanos: tus padres, tus hijos, tu familia; y menos para una familia como la mía, que hace poco tiempo, marzo de 2019, perdió a un hijo, nieto, sobrino a manos de los delincuentes, dolor que llevamos marcado en nuestros corazones.
La denuncia ya está en manos de las autoridades, a quienes desde el primer momento se les comunicó lo que venía ocurriendo, no recién el 14 de febrero como maliciosamente se viene asegurando. Serán las autoridades quienes deban pronunciarse.
Algunas personas señalan que el Gobernador de la Libertad tiene capacidad para gestionar seguridad para mi. Rechazo dicha insinuación o afirmación, porque los recursos públicos en materia de seguridad deben ser en favor de los propios trujillanos. El trato debe ser igualitario, porque todos los peruanos valemos igual. En mi decisión de rescindir el contrato laboral y solicitar mi desvinculación ha primado la vida, la seguridad y la tranquilidad de mi familia, amenazada expresamente, según los mensajes extorsivos, si iba a vivir a Trujillo. No existe ninguna promesa que garantice que no les pasará nada; y transar con la delincuencia no puede ser el camino para resolver este problema.
Siento que, así como defiendo la camiseta de mi país en la cancha dando lo mejor de mi hasta el último momento, debo proteger a mi familia, tanto más si tengo un hijo que a la fecha tiene 25 dias de nacido, alumbrado prematuramente y otro de 10 meses, a quienes deseo tener a mi lado y ver crecer, sin su integridad y vidas, comprometidas por amenazas.
Deseo de corazón que la exposición pública de mi problema ayude a que se implementen medidas que permitan que quienes también los padecen, pero no tienen visibilidad pública, como los pequeños empresarios, los peruanos de a pie, las familias peruanas, no sean víctimas de la inseguridad y de la violencia. No solo en Trujillo, sino en ningún lugar de nuestro Perú. Los peruanos merecemos paz, una vida digna y tranquila.
A quienes se hayan sentido ofendidos con mis palabras, mi trato o mi emoción, mis disculpas y las de mi abogado. Para Christian Cueva (cuevita) que solo intentó ayudar averiguando la veracidad de las amenazas, a solicitud mía, a través del amigo, del amigo, de un amigo, nuestras disculpas también.
Al pueblo de Trujillo, mi esperanza que pronto vengan días mejores, que permitan que nadie se vea amenazado por vivir allá.