Trujillo: Robo de cables deja a más de 1600 personas sin servicio y daña gravemente la infraestructura de telecomunicaciones
La madrugada del viernes 20/09, Trujillo fue escenario de uno de los robos más grandes de cables de telecomunicaciones en 2024, afectando de manera significativa la infraestructura local. Un grupo de 15 delincuentes, utilizando un camión y cadenas, sustrajo más de 1,100 metros de cables de cobre en el centro de Trujillo, en la avenida Mansiche. Este incidente dejó sin servicios a más de 1,600 personas en el centro de Trujillo.
Las autoridades lograron impedir que los delincuentes se llevaran los cables cortados y lograron capturar en flagrancia al chofer del camión, pero el resto de los delincuentes se dio a la fuga. Pese a la intervención rápida, este robo coordinado evidencia la necesidad de sanciones más severas para frenar la reincidencia de este tipo de delitos, que son tratados como robo común, subestimando su grave impacto social y económico.
Grave crisis nacional
Este incidente se suma a la creciente problemática del robo de cables y vandalización de las redes de telecomunicaciones a nivel nacional. Entre enero de 2023 y junio de 2024, más de 110 mil personas han sido afectadas por el robo de cables y daños a la red de fibra óptica en todo el país. Entre enero de 2023 y mayo del 2024, más de 1,700 casos de robo de cables de cobre y 2,000 cortes de fibra óptica han dejado sin servicio a miles de peruanos.
En los últimos 3 años, la cantidad de delincuentes arrestados en flagrancia se triplicó. Solo en 2023, se detuvo a 209 personas, en su mayoría reincidentes. No obstante, el trabajo de la policía se ve obstaculizado por la falta de órdenes de prisión preventiva emitidas por las autoridades. Aunque el robo de cables de telecomunicaciones está penado con condenas de 4 a 8 años de cárcel, en los últimos doce meses solo dos delincuentes han recibido sentencias de prisión efectiva.
Movistar reafirma su compromiso de luchar contra esta problemática y hace un llamado a la ciudadanía a denunciar cualquier actividad sospechosa relacionada con el robo de cables o vandalización de las redes de telecomunicaciones. Es crucial que las autoridades sancionen con severidad estos actos, considerando el impacto que tienen en la vida de miles de personas.