Congreso destituye a Dina Boluarte por incapacidad moral

Este viernes 10 de octubre, el Congreso de la República declaró la vacancia presidencial de Dina Boluarte por “incapacidad moral permanente”, en una decisión unánime que marca el fin de un gobierno altamente impopular, envuelto en denuncias de corrupción y cuestionado por su respuesta ante la inseguridad.
Con 121 votos a favor, sin abstenciones ni votos en contra, el Parlamento aprobó la destitución de la mandataria, cuya gestión fue debilitada por escándalos como el denominado “Rolexgate” y la falta de acción frente a la creciente ola de criminalidad. La situación se agravó tras el atentado contra la orquesta Agua Marina, hecho que intensificó la presión social y política.
Boluarte enfrentaba uno de los índices de aprobación más bajos en la historia reciente. Según una encuesta de CPI, el 93,8% de los ciudadanos desaprobaba su gobierno, con niveles que superaban el 95% en Lima y el sur del país. En el segmento juvenil de 18 a 24 años, el respaldo era nulo. El Congreso, aunque impulsor de la vacancia, tampoco escapaba del rechazo, con solo un 1,8% de aprobación.
Tras la salida de Boluarte, asumió la presidencia el congresista José Jerí, quien, pese a enfrentar investigaciones judiciales, las cuales niega, fue elegido como figura de transición hasta las elecciones generales de 2026.
Jerí hereda una nación polarizada, con una ciudadanía profundamente desconfiada de sus instituciones. Su principal desafío será recuperar algo de legitimidad en medio de una crisis política prolongada y creciente incertidumbre sobre el rumbo del país.