Operación Telaraña: Ucrania ataca con drones bases aéreas rusas

Rusia ha sufrido este domingo un ataque de drones ucranianos sin precedentes contra sus bombarderos estratégicos. Esta vez, los ucranianos llegaron muy dentro del territorio ruso: hasta los aeródromos en Siberia y el Ártico. El servicio de Inteligencia de Ucrania (SBU) localizó y atacó más de 40 aviones rusos, incluidos modelos como los A-50, Tu-95 y Tu-22M3, los más letales a la hora de arrasar los bloques de viviendas de los ucranianos cada noche. Kiev llevó sus drones hasta las cercanías de las bases rusas dentro de camiones que funcionaron como caballos de Troya en territorio enemigo. Rusia admitió que parte de sus aparatos ardieron en tierra.
Se trata del ataque con drones más dañino de Ucrania en la guerra hasta la fecha, y se produce en medio de una escalada de ataques transfronterizos justo antes de las conversaciones de paz previstas para mañana lunes en Estambul. Imágenes de varios aeródromos militares en toda Rusia mostraron aviones destruidos y envueltos en llamas, aunque la magnitud total de los daños aún no está clara. Una fuente del SBU afirma que lograron alcanzar 41 aviones, incluidos aviones de alerta temprana y control aerotransportados A-50 y bombarderos portadores de misiles Tu-95 y Tu-22M3. En total, según el medio RBC-Ucrania, resultaron dañados aviones cuyo valor asciende a más de dos mil millones de dólares. Todo ello con drones que, en muchos casos, no valen ni mil euros.
OPERACIÓN ‘TELARAÑA’
La operación, denominada Telaraña, llevaba más de 18 meses preparándose, bajo la supervisión del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. La parte logística fue el primer desafío: estos drones cuadricópteros de corto alcance se introdujeron primero a escondidas en Rusia y posteriormente se ocultaron bajo el techo de pequeñas estructuras de madera montadas en los camiones, informó el diario ucraniano Ukrainska Pravda. Más tarde, ya en territorio ruso, los drones se ocultaron bajo los techos de cobertizos colocados en los remolques. Llegado el momento, los techos metálicos de las cajas se abrieron a distancia y los drones -que viajaban posados en las cavidades entre las vigas del techo- volaron en desbandada para atacar a los bombarderos rusos estacionados en tierra.
La operación es la más ambiciosa hasta la fecha, tanto por su amplitud (una parte sustantiva de la fuerza aérea rusa, difícil de regenerar) como por la lejanía de los objetivos. La base Belaya se encuentra en la región rusa de Irkutsk, a más de 4.000 kilómetros de Ucrania. Fuentes de RBC-Ucrania agregaron que sus participantes ya están en Ucrania: «Por lo tanto, si el régimen de Putin detiene a alguien de forma ostentosa, será otro montaje».
La operación Telaraña fue ejecutada en el máximo secreto, comandada personalmente por el jefe del SBU, Vasyl Malyuk. Cuando los drones despegaron desde los camiones y partieron hacia su objetivo, los rusos no pudieron hacer nada para detenerlos, pues estaban demasiado cerca para usar los misiles S-300 contra ellos.